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My 25-Year Hearing Journey With Advanced Bionics

jueves, marzo 4, 2021

Me han dicho que soy una de las originales. En 1994, tras un terrible accidente de coche, luchaba por salvar mi pierna derecha. Los médicos me recetaron un medicamento concreto y me dijeron que había un veinte por ciento de posibilidades de que perdiera la audición por utilizarlo. Para una estudiante universitaria activa de 19 años, no había otra opción en aquel momento. Pero resultó que yo sí pasaría a ser parte de ese veinte por ciento. 

Durante seis meses, luché por fortalecer mi cuerpo y aprender a vivir en un mundo cada vez más silencioso. Fui perdiendo audición rápidamente hasta tener una pérdida auditiva de moderada a grave tanto en el oído derecho como en el izquierdo. Mis audífonos no me ayudaban lo suficiente y mis notas empezaron a resentirlo. Y justo cuando pensaba dejar la universidad, mi médico me habló de un nuevo invento para la pérdida de audición llamado implante coclear.  

La Serie S (S-Series)

Y así, a los veinte años, me implantaron el sistema de implante coclear (IC) Advanced Bionics Serie S en el lado derecho. La vida nunca fue perfecta, pero mejoró. Aunque extrañaba la comodidad del audífono en el oído, el implante coclear mejoró significativamente la calidad de lo que podía oír. Una amiga me preguntó una vez cómo era oír con estos aparatos diferentes y le conté esta analogía: Imagina que estás mirando una televisión con estática y sabes que hay alguien hablando. El audífono amplificaba la estática, mientras que el IC saca a la luz el habla oculta por la estática.

Imagínense un reproductor de casetes Walkman, tan popular en los años 80 y principios de los 90, y podrán hacerse una idea de cómo era la Serie S. 

— KaRon Michael, quien escucha con un implante coclear AB

Imagínense un reproductor de casetes Walkman, tan popular en los años 80 y principios de los 90, y podrán hacerse una idea de cómo lucía la Serie S. No se abría como un Walkman, pero pesaba y medía aproximadamente un tercio. Lo llevaba enganchado al pantalón, a la camisa o, a veces, incluso al brasier cuando quería llevar un vestido. Tenía un cable de unos dieciocho o veinticuatro centímetros que se conectaba a la antena. Es similar al procesador que se utiliza hoy en día. También tenía una batería grande y voluminosa. A pesar de eso, y del impacto que tuvo en mi armario (ya que básicamente dejé de llevar vestidos), fue como si se abriera una puerta para mí. Me dio confianza para volver y terminar la universidad.

Me gradué de la universidad y comencé mi carrera docente. Mi trabajo me trajo muchos más retos, ya que era profesora con discapacidad auditiva en un aula de secundaria de un barrio marginal de Atlanta. Tras dos años luchando por adaptarme, dejé la educación. Hice cambios y de nuevo aprendí a adaptarme en un entorno de clase. Volví a la enseñanza después de un paréntesis de tres años, esta vez en primaria.

Harmony

Cuando volví a la enseñanza, mi audióloga me dijo que Advanced Bionics estaba fabricando un procesador de sonido más moderno y que yo podría ser candidata. Así que a los treinta y uno recibí mi segundo implante en el lado izquierdo, junto con el nuevo procesador de sonido Harmony. Y un extra: también pude cambiar mi S-Series por un procesador de sonido Harmony a la derecha. La unidad Harmony se lleva detrás de la oreja de forma muy parecida a un audífono, así que por fin se cortó mi "correa". 

Además de la espectacular mejora en el aspecto estético y de comodidad de mi nuevo sistema de implante coclear, se me abrió un nuevo mundo sonoro, ahora que podía oír con los dos oídos. Ya no tenía que limitarme a sonreír y asentir con la cabeza porque solo entendía la mitad de lo que se decía. Ya no tenía que insistir a los niños para que se pusieran a mi derecha cuando querían hablar conmigo, porque ahora podía oír igual de bien por ambos lados. No tenía que depender de mis compañeros para que me transmitieran información. Mi estilo de enseñanza mejoró y mis niveles de estrés diario disminuyeron.  

Los niños sabían que yo era la maestra con "orejas biónicas", como yo las llamaba.

— KaRon Michael, quien escucha con un implante coclear AB

Naída Q90 y Roger

Varios años después, se presentó el Naída Q90 y, gracias al programa de canje, ahora tengo el Naída a la izquierda y el Harmony a la derecha, además del Roger Pen. Mis alumnos se divirtieron mucho con él. Para entonces, yo ya llevaba doce años enseñando en la misma escuela primaria. Los niños sabían que yo era la maestra con "orejas biónicas", como yo las llamaba. Fui muy franca con mis alumnos sobre mis IC y Roger Pen; a su edad, hay que serlo. El Roger Pen les ofrecía la posibilidad de susurrarme cuando necesitaban ayuda. Lo guardé en un lugar especial del aula y ayudé a los niños a sentirse cómodos utilizándolo a diario en clase. Fue una herramienta inestimable cuando trabajaba en pequeños grupos o cuando los niños me leían lo que escribían.

Unos cinco años más tarde, empecé a notar una disminución de la calidad auditiva en el lado derecho. Así que tomé la decisión de operarme de nuevo de ese oído y actualizar completamente mi implante, así como el procesador de sonido, a Naída Q90 en mayo de 2020. En otras palabras, ¡mi implante original había durado veinticinco años! Con este nuevo implante, se abrió otra nueva puerta, así como una buena caja de herramientas. 

La capacidad de conectividad Bluetooth y el sistema Roger han enriquecido mi vida y me han ayudado en la enseñanza de una forma que nunca habría creído posible. ¿Quién me iba a decir que había cantado tantas canciones mal? La conexión Bluetooth me permite ahora escuchar música y oír conversaciones telefónicas con claridad, sin tener en cuenta el ruido de fondo del entorno.

Ahora soy profesora de educación especial autónoma en un instituto y enseño a niños con discapacidades cognitivas de leves a graves. El Roger System, o círculo, como lo llamamos nosotros, es una herramienta estupenda para grupos pequeños, así como para las noches de restaurante con mi marido. La capacidad de localizar, o de centrarse en una voz específica, es absolutamente lo mejor. Dado que algunos de mis alumnos también tienen problemas de habla, el círculo es una de las herramientas más útiles para mí. En mi opinión, el Roger System es lo mejor que hay para conferencias y entornos ruidosos.

Un paso adelante

En el momento de escribir esto, han pasado cinco meses desde la operación. Todavía me estoy acostumbrando a esta nueva forma de oír y de vivir, y mi cerebro sigue aclimatándose a la nueva tecnología. Aunque he vivido con un IC durante más de la mitad de mi vida, con un nuevo implante, mi cerebro aún tenía que adaptarse a este dispositivo extraño. Tuve la suerte de oír sonidos desde el momento de la activación, unas tres semanas después de la operación, pero hay una desconexión definitiva cuando te "activan" por primera vez. Le dije a mi marido que todo el mundo sonaba como si hubieran inhalado helio cuando me hablaban, como el Pato Donald. 

Tuve la suerte de que lo activaran durante las vacaciones escolares de verano. Así que tenía tiempo para dedicarme a la rehabilitación auditiva. Hice ejercicios de escucha varias veces al día y solo tuve el procesador en el lado recién implantado durante las tres primeras semanas. Tuve que hacer pausas auditivas en las que me quitaba los dos procesadores y me limitaba a disfrutar del silencio. 

Oír con un implante coclear es un trabajo duro, y me he dado cuenta de que no es una solución fácil para la pérdida de audición. "Fui una de las primeras personas del mundo en recibir un implante coclear de AB y, con el paso del tiempo, mi audición ha ido mejorando progresivamente a medida que la tecnología avanza. Al principio me impresionó lo mucho que me ayudó mi primer IC, ahora sigo impresionada de que se hayan abierto aún más puertas con el tiempo a lo largo de este viaje." 

Pero no ocurre por arte de magia. Tenía que hacer ejercicios de audición con letras, palabras, frases y sonidos. Me convertí en el alumno, ya que, una vez más, intenté entrenar mi cerebro para distinguir entre estos sonidos. Pero, afortunadamente, el duro trabajo está empezando a dar sus frutos y las voces del Pato Donald empezaron a desaparecer. Seguiré haciendo mis ejercicios de audición al menos una vez a la semana, porque sé que se avecinan grandes cosas y se abrirán más puertas.

KaRon Michael
Written by KaRon Michael

KaRon Michael

KaRon Michael is in her nineteenth year of being a teacher. She has taught elementary, middle and high school, and is currently a special education teacher. Originally from St. Louis, Missouri, KaRon currently makes her home in rural Georgia. In their spare time, she and her husband David enjoy bowling, discovering hiking trails, and travelling.

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