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I thought getting a cochlear implant was the biggest mistake of my life

jueves, septiembre 8, 2022

Me llamo Harriet Amos. Esta es mi historia como niña con sordera profunda y cómo llegué a la edad adulta en un mundo de oyentes. Mis padres empezaron a darse cuenta de que no oía bien cuando tenía unos tres años. Recuerdo que mis padres se tapaban la boca para ver si podía oír, y yo me frustraba y enfadaba con facilidad.

Recuerdo ir a hacerme pruebas de audición, una tras otra. Pero era tan observadora que, de alguna manera, pasaba todas las pruebas de audición a pesar de que mi madre, quien mejor me conoce, estaba convencida de que tenía pérdida de audición. Tras innumerables derivaciones y evaluaciones, finalmente me diagnosticaron y me pusieron audífonos a los siete años. 


Sobrevivir con audífonos

En cuanto me pusieron los audífonos Phonak, miré a mi madre con una sonrisa de oreja a oreja y le dije: "Oigo cantar a los pájaros". Mi madre dijo que era la alarma del coche y se echó a llorar.

Todos los que me rodean son oyentes y nadie habla por señas, así que cuando entré a la escuela empecé a toparme con dificultades y a perderme ciertas palabras, así que tuve rellenar los huecos. Sin embargo, una y otra vez me equivocaba por completo. Sé que muchas personas con pérdida de audición pueden sentirse identificadas.Pero normalmente, si no se lo decía a la gente, no sospechaban que era sorda. Siempre bromean diciendo que soy un estafadora y que solo lo hago por la prestación de incapacidad. Ojalá fuera cierto.

Siempre bromean diciendo que soy un estafadora y que solo lo hago por la prestación de incapacidad.

— Harriet Amos, quien escucha con un implante coclear AB

Decidí no ir a la universidad. En realidad solo quería ponerme a trabajar. Uno de mis jefes de trabajo quería que hiciera llamadas telefónicas. En esa organización, nuestros clientes no eran angloparlantes nativos, por lo que a menudo había acento. Le expliqué que si esto formaba parte de mi trabajo, necesitaría un intérprete. Se negaron y dijeron que eso no era profesional. Ganaba bien, pero no podía quedarme en un entorno en el que me sentía discriminada.

Cuando los audífonos no son suficientes

Hace un año, cuando me hicieron otra prueba de audición, me dijeron que los audífonos ya no eran suficientes para mí y que debería plantearme un implante coclear (IC). Me remitieron al Hospital Addenbrookes de Cambridge y resultó que era una candidata perfecto para un IC.


Me dijeron que no esperara tener noticias enseguida y que tenía que entrenar mucho el cerebro y trabajar duro. Pero después de haberme cambiado tantas veces de audífono y de que cada vez me dijeran que tenía que aprender a oír con los nuevos audífonos, pensé automáticamente que el nuevo IC sería una experiencia similar y que sería capaz de oír. 

Todo lo que leía sobre los implantes cocleares era positivo y daba por hecho que el día del encendido se podría oír todo. Así que, el 8 de septiembre de 2021, conduje hasta Cambridge para operarme. La intervención fue un éxito, pero dos días después me puse el audífono y rompí a llorar. Sabía que ya no había vuelta atrás, puesto que ya no podía oír con el audífono, que era uno de los riesgos de la operación. Sabía que esta iba a ser la parte difícil, ya que solo podía llevar un audífono. Pero no me había dado cuenta de lo difícil que era. 


"El mayor error de mi vida"

Logré que cambiaran el día de encendido para el 29 de septiembre de 2021, y lo único en lo que podía pensar era en poder oír para mi cumpleaños. Ese día me levanté muy emocionada, pero cuando entré en la consulta del audiólogo, ya estaba llorando. El audiólogo me preguntó qué me asustaba, y le dije que quería poder oír igual que con audífonos, o mejor. Me ha dicho sin rodeos que eso no va a pasar hoy. Pero seguía sin creerlo. 

Me ha dicho sin rodeos que eso no va a pasar hoy. Pero seguía sin creerlo.

— Harriet Amos, quien escucha con un implante coclear AB

Después de todas las pruebas y programación, por fin me dijo que estaba encendido. Estaba convencida de que había hecho algo mal. Lo único que oía eran pitidos y no entendía nada. También me dijeron que mi cerebro se adaptaría más rápido al nuevo implante coclear si lo utilizaba de manera aislada, así que ni siquiera podía depender de mi otro audífono para oír. Cuando salí de la consulta, llamé a mi madre llorando, convencida de que había cometido el mayor error de mi vida.

El punto de inflexión

No obstante, hice los ejercicios de rehabilitación y el entrenamiento auditivo según las instrucciones. Pero "frustración" se queda corto para describir lo que sentí. Podía acertar algo cinco veces seguidas y luego equivocarme a la sexta. Sentí que no había coherencia. 


En cada cita les decía que avanzaba tan poco que seguía arrepintiéndome de haberme operado. Pero finalmente, en diciembre de 2021, fui a mi cita y me recibió una audióloga sorda llamada Mira. Sentí una pequeña chispa de esperanza al pensar que tal vez ella lo entendería y podría ayudarme. Mira hizo algunos cambios en el mapeo y también configuró mi otro audífono Phonak Marvel para que funcionara con mi implante coclear. Así que ahora podía oír tanto con el implante coclear como con mi audífono. Y cuando terminó, ¡se me iluminó la cara! Sonreía de oreja a oreja. ¡Podía oírlo todo!

Salí de aquella cita como la niña de siete años a la que le ponen audífonos por primera vez. ¡Lo oía todo! Podía escuchar música y hacer llamadas mientras conducía. Me sentía como en las nubes. ¡Algo que pensé que era el mayor error resultó ser la mejor decisión que he tomado en mi vida! 

Valdrá la pena

Ahora tengo lo mejor de ambos mundos. Cuando quiero encajar y escuchar, puedo. Cuando quiero poner una almohada sobre la cara de mi pareja por roncar tan fuerte, ¡puedo quitarme la pieza de la cabeza y no escuchar! "Sigo sorprendida por la claridad del sonido que escucho. La música suena increíble y estoy constantemente descubriendo nuevos sonidos que nunca había escuchado antes. Con mi nuevo IC, ahora me propongo hacer todo lo que no había hecho nunca.

Para cualquiera que esté pensando en someterse a la cirugía de un implante coclear, prepárense para el trabajo duro. No se dejen engañar por los emotivos videos de YouTube de las citas de encendido, pensando que enterarán de todo en esa primera cita. Requiere formación en rehabilitación, múltiples citas para mapeos y ajustes, y paciencia. En algún momento puede que sufran contratiempos y decepciones, pero no pierdan la esperanza. Les prometo que al final valdrá la pena.

Harriet Amos
Written by Harriet Amos

Harriet Amos

Harriet is originally from southeast London, but currently lives in Hadleigh, Essex with her fiancé. She is a team leader in Doddinghurst, working with people with learning disabilities. In her free time, Harriet enjoys watching the Chelsea Football Club play, and spending time with her family, fiancé, and her adorable dogs. 

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