Cuando su audición empeoró, vi el impacto que tuvo en ella. Era doloroso ver su frustración.
Why A Cochlear Implant Was The Right Choice For My Spouse And Our Family
jueves, marzo 12, 2020
Mi esposa Carol ha tenido pérdida de audición la mayor parte de su vida. Ahora utiliza una solución bimodal, con un implante coclear en un oído y un audífono en el otro. Como ocurre con muchas familias en las que la pérdida de audición desempeña un papel importante en la vida cotidiana, nuestra historia fue la de arreglárnoslas y salir adelante hasta que ya no pudimos más.
La decisión de Carol de ponerse un implante fue difícil no solo para ella, sino también para mí. En última instancia, sin embargo, esa decisión cambió nuestra relación para mejor y unió a nuestra familia más que nunca. Por eso quiero compartir mi historia.
Cuando la pérdida de audición forma parte de una relación
Cuando conocí a Carol hace muchos años, ya tenía una pérdida de audición de severa a profunda. Se las arreglaba con sus audífonos, complementados con la lectura de labios, pero seguía perdiéndose muchas cosas.
Comunicarme con ella era difícil con frecuencia, y tardé mucho tiempo en comprender lo importante que era para ella poder ver mi la cara cuando estábamos juntos. De hecho, incluso asistí a clases de lectura de labios para poder comunicarme mejor con ella. Aprendí a no hablarle desde detrás de un periódico, a no llamarla desde otra habitación ni a hablar en el coche con el motor encendido, y a asegurarme siempre de que viera mi cara. Salimos adelante, pero aún así puede ser increíblemente frustrante para todos.
Cuando su audición empeoró, vi el impacto que tuvo en ella. Su confianza en sí misma empezó a decaer y empezó a alejarse de las actividades sociales que antes disfrutaba. Incluso empezó a temer por su puesto de trabajo. Era doloroso ver su frustración.
Intenté apoyarla y ayudarla como siempre hice, pero fue una lucha constante. Aunque era plenamente consciente de que la pérdida de audición no era culpa de nadie, la situación se volvió cada vez más molesta para nosotros y nuestra familia.
La perspectiva del cambio
Cuando surgió la idea del implante coclear, Carol se mostró reticente. Para ser sincero, yo también lo estaba. La operación de implante coclear podía significar la pérdida de la audición que le quedaba en ese oído, si no era la solución que esperábamos. Me aterrorizaba el impacto que tendría en su trabajo, en nuestra relación y en nuestra familia. No habría habido vuelta atrás.
Pero también me dí cuenta de que, con cirugía o sin ella, Carol estaba perdiendo audición lentamente. Iba camino de un mundo de silencio total si no se hacía nada. Así que, a pesar de lo preocupada que estaba, me guardé mis temores. Yo seguí apoyándola, pero Carol tenía que tomar la decisión.
Nuestros dos hijos mayores estaban muy entusiasmados con la idea de un implante coclear. Nos animaron a informarnos más sobre la tecnología y el procedimiento, y a leer artículos en Internet de quienes ya habían recibido un implante. Poco a poco fuimos cambiando de opinión y Carol decidió seguir adelante con el implante.
Una nueva vida
Tras la operación, tuvimos que esperar unas semanas antes de que el implante pudiera ponerse en marcha y supiéramos si funcionaba. Esta vez fue la más angustiosa, ya que ninguno de nosotros sabía qué esperar. Me preocupaba constantemente que estuviera en completo silencio.
Cuando por fin se activó el implante, la mirada de Carol me hizo darme cuenta de que funcionaba. Lloré de felicidad por Carol y de gran alivio por nosotros como familia.
Ver lo rápido que Carol se ha adaptado al mundo de los oyentes con todo su ruido me ha hecho sentir muy orgulloso de ella. Su vida ha cambiado mucho, y es maravilloso ver su felicidad y alegría mientras explora cada nuevo sonido.
La audición no se recupera instantáneamente en cuanto se enciende el implante. Se necesita mucha práctica y dedicación para oír y comprender nuevos sonidos.
Lo que he aprendido
Aunque un implante coclear puede cambiar la vida de su ser querido y de su familia, aprender a oír de nuevo es un proceso lento. La audición no se recupera instantáneamente en cuanto se enciende el implante. Se necesita mucha práctica y dedicación para oír y comprender nuevos sonidos. Carol acogió este proceso con los brazos abiertos, pero lleva su tiempo. Por eso es importante tener paciencia y mantener las expectativas bajas al principio: las cosas mejorarán.
Hemos estado ahí para Carol y nos hemos mantenido fuertes el uno para la otra. Le diría a cualquiera que esté apoyando a un familiar en este viaje que se apoyen mutuamente y que tomen cada día con su propio afán. Infórmense sobre lo que significa tener un implante coclear y cómo funciona, y compartan el viaje hacia la audición.
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