El día de la activación inicial cambiará tu vida. Previamente a este importante día, que se programa generalmente entre dos y cuatro semanas después del día del implante, puedes estar lleno de esperanza, entusiasmo y diversas expectativas. En el momento de la primera activación del sistema de implante coclear, el objetivo es simple: encontrar un nivel de volumen cómodo a través del espectro de frecuencia (afinación) para poder ajustar el primer programa de sonidos o “mapa”. Si puedes distinguir la diferencia entre un sonido fuerte y uno suave en la visita de la primera activación, el día habrá sido un éxito y estás encaminado hacia una mejor audición.
“Una de mis experiencias auditivas más memorables con implantes cocleares fue oír la voz de mi hija durante la visita de la primera activación.”
— Maria A., implantada a los 52 años e implantada bilateral a los 54
Tu camino a la audición será, indudablemente, uno de tus momentos más preciados, incluida la visita de activación que, generalmente se programa entre dos y cuatro semanas después del implante. Es posible que el periodo que transcurre entre esas dos fechas te parezca una eternidad, pero te dará tiempo a cicatrizar mientras te preparas para tu nuevo comienzo.
Lo que escucharás realmente una vez activado el implante coclear de AB depende de muchos factores. Los detalles de tu potencial auditivo dependen de:
Cada persona es única y cada una responde de manera diferente a lo que oye primero. Con el tiempo y la práctica, podrás oír cada vez más detalles del sonido que te rodea.
Si tu especialista te proporciona material de lectura y DVD del procesador de sonido, asegúrate de revisarlos antes de la activación inicial. Saber cómo usar correctamente el procesador te dará la confianza y los conocimientos prácticos para lograr la mejor audición todos los días.
También es posible que el audiólogo te entregue el kit del paciente con el procesador antes de la primera visita. Si tienes el kit, debes preparar el procesador para la activación inicial cargando las baterías el día anterior a la visita.
Al principio, las palabras y el sonido pueden percibirse como vibraciones o sonidos como repiqueteos o ruidos confusos. Algunas personas pueden reconocer las palabras inmediatamente, pero el sonido puede sonar mecánico y artificial o muy agudo. Para otras personas, puede comenzar con un sonido natural, tal como lo recuerdan. Para las personas con pérdida auditiva de larga duración, es posible que el cerebro haya estado privado de sonido real durante mucho tiempo, en algunos casos, desde el nacimiento. El cerebro tarda en aprender o volver a aprender a separar e identificar sonidos individuales en el ambiente. Con paciencia y práctica, todo comienza a tener sentido.
A medida que el cerebro se adapta y adquiere el panorama sonoro completo, lo que oigas se tornará más natural. La experiencia inicial de oír con un implante coclear no tiene que ver con los sonidos que oirás e interpretarás tras un periodo de escucha y práctica.
Tu audiólogo usará un software especial para crear un conjunto personalizado de programas para tu procesador de sonido. Durante este proceso, deberías comenzar a oír sonidos. Deberás informar al audiólogo de lo que oyes y el volumen y la afinación del sonido.
El audiólogo conectará el sistema de programación a tu procesador y colocará la antena receptora sobre el implante. La visita puede comenzar con un diagnóstico y una prueba de software para asegurarse de que todo está activo, incluido tu nervio auditivo.
El audiólogo aumentará el volumen lentamente y te pedirá que le indiques cuándo oyes algo. También es posible que oigas un pitido, en función del método de programación que utilice el audiólogo. Es importante recordar que no importa lo que oigas o que puedas reconocer el sonido. Lo más importante es que informes al audiólogo cuándo comienzas a oír o a percibir algo. Tu nivel de comodidad sonora cambiará con el tiempo, por lo tanto, el volumen que selecciones el primer día no será necesariamente el mismo que el que escucharás en las sesiones de programación futuras.
También es posible que se te pidan comparar el volumen de dos sonidos para que el audiólogo pueda configurar el volumen para distintas afinaciones. Esto puede repetirse con varios sonidos. Solo debes recordar que “volumen” se refiere a la intensidad de los sonidos, mientras que “afinación” se refiere a la calidad tonal. Por ejemplo, un sonido con afinación más baja suena más grave, como un bombo o la voz masculina. Un sonido con una afinación más alta suena como un silbato o la voz femenina. Lo ideal es que los niveles de sonido sean iguales, aunque el tono sea diferente. Puede parecer complicado, pero esta actividad suele resultar más simple con el paso del tiempo.
En la primera visita, el audiólogo puede comenzar con un programa u ofrecer varios programas para que los pruebes antes de la siguiente visita. El audiólogo te dirá para qué sirve cada programa, cuándo usar cada uno de ellos y cómo compararlos. Debes evaluar el programa o los programas, según se te indique, y mantener el procesador de sonido encendido durante la mayor parte de las horas en las que permaneces despierto. Es importante llevar un registro de cómo suenan los programas y cuáles son los resultados positivos y las dificultades al oír determinados sonidos en ciertos ambientes.
Aunque puedes ir a la primera visita de programación acompañado por otras personas, debes plantearse la posibilidad de llevar a un solo familiar directo o a un amigo. Es posible que el audiólogo te recomiende quién debería acompañarte, en caso de que lo necesites.
Los usuarios adultos o adolescentes necesitarán concentrarse en oír y trabajar con el audiólogo. El proceso puede ser extenuante y llevar una hora o más. Es difícil predecir cuánto comprenderás de inmediato. Probablemente, todo lo que necesites sea el apoyo de una o dos personas.
A medida que te adaptas a tu nuevo implante coclear, el sonido comenzará a transformarse durante los primeros días, semanas y meses. Es un proceso natural que coincide con los cambios del sistema auditivo a medida que los nervios y el cerebro se encuentran o reencuentran con el sonido.
Se necesita tiempo y práctica para lograr la mejor audición con implantes cocleares. Es importante recordar que este es un proceso, no una solución instantánea. Igual que las personas con audición normal tuvieron que aprender a oír, tú deberás practicar para aprender a oír. Puedes trabajar con tu audiólogo o logopeda para acordar un plan de rehabilitación y utilizar los recursos de AB en The Listening Room™.
Antes de salir de la consulta del audiólogo, asegúrate de comprender cómo colocarte y usar el procesador y las baterías del sistema de implante coclear. Puedes repasar la Guía de Inicio Rápido y la Guía de Usuario después de haber adquirido cierta experiencia con el sistema. Recuerda, el sonido puede o no ser agradable al comenzar a usar el implante coclear, pero independientemente de eso, es importante mantener el procesador de sonido encendido durante la mayoría de las horas en las que permaneces despierto.
Al embarcarse en su camino hacia la audición, resulta útil conocer los tres aspectos que afectan el desarrollo de la audición:
Es importante recordar que debes ser paciente mientras se desarrolla el sistema auditivo. La velocidad del progreso varía de un usuario a otro y depende de la práctica y de las reiteradas experiencias de los adultos. Además de diseñar un plan de rehabilitación con tu audiólogo, también puedes utilizar The Listening RoomTM, un sitio web interactivo para usuarios y profesionales que proporciona ideas, materiales y apoyo gratuitos para promover la escucha activa y la estimulación del lenguaje.
Durante los próximos meses asistirá a varias visitas en las que se realizarán ajustes y se evaluará su progreso. La información que proporcione sobre sus experiencias con los sonidos y los diferentes programas ayudarán al audiólogo a optimizar su audición.
Si tiene preguntas, póngase en contacto con su oficina local de AB o con su audiólogo.