Testimonios

El implante cambió mi vida, el primero que oí fue el sonido del viento, fue liberador! Era como si mi alma flotara en aquel momento tan ordinario que muchos no dan valor, pero yo di. Yo valoro cada gota de agua que oigo caer, cada pingo de lluvia que moja el tejado, hasta cada bocina aburrida que es apretada.

Antes, incluso con todo el coraje del mundo para enfrentar todo de frente y cabeza erguida, yo estaba dormida, y hoy quiero ganar el mundo de forma sublime, de alma libre. Nada tiene que ser igual para siempre, todo puede ser diferente, basta tener fe y creer!

- Karina Barbieri, usuaria Naída CI bilateral